El esfuerzo ideológico del gobierno de Nayib Bukele por prohibir conceptos como feminismo, diversidad o cambio climático de las aulas no responde a desafíos concretos: el año pasado la cantidad de personas que no saben leer ni escribir aumentó en 19 mil.

El Faro tuvo acceso a un manual de redacción y estilo que ya impacta en aulas y libros de texto de escuelas públicas del país. El veto se justifica “Debido a la coyuntura nacional y social a raíz de las cuestiones de inclusión, globalismo, género, diversidad (...) así como la postura más conservadora del Gobierno y del Presidente ante estos temas”.

En el año en que más de un centenar de defensores de derechos humanos se fueron de El Salvador por miedo a una captura, en un país donde seis de cada 10 personas no dicen su opinión política en público por temor a represalias, que 50 organizaciones se asocien para denunciar los retrocesos en salud es significativo.

The Washington Post reveló que Marco Rubio accedió a romper los acuerdos que el Departamento de Justicia había alcanzado con líderes de la MS-13 que habían aceptado cooperar con las autoridades estadounidenses. El testimonio de los pandilleros es clave para investigar los acuerdos entre el gobierno salvadoreño y esa estructura criminal.