Manuel es un obrero de 26 años de edad que fue detenido en su casa, frente a su madre, esposa, hermanos e hijas, el 18 de abril de 2022, durante los primeros 30 días del régimen de excepción. Pasó más de 20 días encerrado en el centro penal conocido como Mariona. Incluso en aquellos días, cuando la liberación de reos era con cuentagotas, Manuel fue liberado, porque no había prueba alguna de que perteneciera a pandillas. Pero no puede olvidar lo que vio: torturas y golpizas hasta el punto de “desear la muerte”. Sufrió en carne propia los golpes de los custodios y vio cadáveres adentro de Mariona. Hace un mes fue capturado otra vez por soldados y llevado a un centro de detención, pero fue puesto en libertad tras un par de horas.
Desde su aprobación, el 27 de marzo del 2022, el Régimen de Excepción registra a más de 58,000 salvadoreños detenidos, a los que el Estado etiqueta como terroristas y de los cuales decenas han muerto al interior de las cárceles. El pasado 25 de noviembre, el Comité Contra La Tortura de la ONU expresó su preocupación por la falta de información sobre investigaciones a miembros de los cuerpos de seguridad por el incumplimiento de la prevención de la tortura y malos tratos que ya han sido denunciados por diversas organizaciones de derechos humanos dentro y fuera del país.